Como anuncio el hombre del tiempo la lluvia hizo acto de presencia, pero no nos asustamos porque
sabemos que en el sur la lluvia dura poco y así fue. Cuando llegamos todo era agua pero en escaso
tiempo se disipó la lluvia y gozamos de unas horas llenas de risas, bailes, comidas e incluso secamos los coches.
Una de las premisas de la fiestas era que había que asistir vestido con ropa blanca, he hay que varios de nosotros llevamos la muda de ropa y sobre la marcha nos cambiamos. No dudamos ni un minuto en compenetrarnos con el ambiente latino que allí se vivió.
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La organización estuvo en todo momento atentos a los que allí nos dimos cita e incluso repartieron unas papeletas para un sorteo, en el cual todos alcanzamos diplomas de asistencia y algún que otro regalo.
La organización de la fiesta nos comentó que estaban pensando repetir este acto para el verano y como no va ser menos nos ponemos a su disposición para lo que haga falta.
AGRADECIMIENTOS:
A David y a todo su equipo por contar con este humilde club de amigos de los coches clásicos.
Se nota que se lo pasaron pipa!¡Como debe ser!
ResponderEliminarSaludos,
Alberto